¿Es necesario planificar un curso online?
Si bien el proceso educativo de planificar y desarrollar un curso de formación online y posteriormente implementarlo con estudiantes, puede llevarse a cabo sin una planificación estructurada, es imposible subestimar el papel que juega la planificación formativa para obtener un buen resultado en el aprendizaje.
En la práctica, la diferencia entre un curso bien planificado y otro que no, radica fundamentalmente en los resultados formativos finales. En otras palabras, para asegurarnos una buena formación del alumnado, será necesario dedicar tiempo al análisis y desarrollo de una planificación.
Para ello, será imprescindible conocer algunos conceptos fundamentales a tener en cuenta para la formación del estudiante, los recursos y actividades que podemos incluir en el curso, reconocer diferentes teorías educativas y la forma de aplicar un modelo de diseño instruccional que nos permita una estructura pedagógica con la que lograr un curso de buena calidad y alto nivel educativo.
Partimos de la base que ya tenemos preparado y organizado el curso que vamos a impartir. Para ello entendemos que ya tenemos planificados los objetivos del curso y desarrollados los contenidos de estudio en cualquiera de sus formatos (pdf, HTML, flash, scorm, otros formatos, …) para ser subidos al campus virtual. Es interesante redactar también brevemente las cuestiones generales del curso que se colgarán en la sección PRESENTACIÓN y que podrán consistir en el programa, objetivos, metodología, evaluación, currículo de los tutores … todo aquello que consideremos importante que el alumno sepa antes de comenzar el curso.
A continuación pasaremos a rellenar la tabla de planificación. Comenzaremos pensando en el programa del curso y lo desglosaremos en temas o unidades de estudio (3), únicamente el título o una nomenclatura, como si fuera un índice o un esquema de los puntos a tratar.
Para cada uno de esos temas habrá que poner en la tabla los contenidos de estudio (4). Esto le servirá al tutor de gran ayuda porque sabrá en todo momento cuales son los temas que el alumno ha estudiado en cada momento. Habrá veces que esos contenidos coincidirán con las píldoras u ODEs (objetos educativos digitales) de estudio subidas al campus virtual con lo cual también le servirá de guía y registro al administrador de la misma.
Una vez que tengamos los contenidos de estudio habrá que pensar en cómo evaluar si los objetivos planteados han sido conseguidos y para ello será necesario pensar en programar actividades.
Dependiendo de cada caso, estas podrán ser:
- Autoevaluaciones individuales (cuestionarios en el campus virtual)
- Actividades grupales online con las herramientas del campus virtual tipo foros, wikis, chats, casos prácticos …
- Actividades prácticas a entregar al tutor para su corrección desde el recurso Actividades.
Ya tenemos los contenidos y las actividades programadas. Ahora habrá que asignar el tiempo en días lectivos que se dedicará a cada una de ellas. Para ello, una opción es pensar primero en la fecha de inicio y fin del curso y a continuación ir asignando días a cada tema con la ayuda de un calendario.
El paso final es subir toda la información al campus virtual, tanto contenidos, como actividades.
Hay que tener en cuenta que la “presencia” en formación online se mide en función de la participación y por tanto, deberemos hacer los cursos lo suficientemente activos y prácticos como para poder medir, tanto la cantidad como la calidad, lo cual implica participación y seguramente mayor índice de motivación y de aprendizaje.
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